Descansar y dormir mejor gracias a estos trucos

Dormir al menos 7 u 8 horas diarias se antoja muy importante para obtener el descanso que realmente nos merecemos. Y es que si incumplimos esto, seguro que al día siguiente no podremos llevar a cabo nuestros compromisos profesionales con total efectividad. Es más, si somos propensos a dormir poco un día sí, y otro también, el cansancio se irá acumulando hasta el punto que nos pueda afectar a nuestra salud tanto física como mental.

Las consecuencias de esto son numerosas. En primer lugar, el dormir poco provoca que produzcamos altos niveles de azúcar en la sangre. ¿Y cuál es la consecuencia de esto? Pues que a largo plazo aumentemos de peso e incluso lleguemos a tener diabetes. Por otro lado, también hay que destacar que la falta de sueño produce un descenso de nuestra temperatura corporal, afectando directamente al metabolismo y a nuestro ritmo cardíaco.

En el aspecto mental, irse a la cama tarde puede provocarnos todo tipo de cuadros de estrés y depresión, sobre todo si tenemos grandes cargas y compromisos a los que atender al día siguiente.

Cinco consejos para conciliar el sueño

¿Y vosotros? ¿Queréis dormir más plácidamente? Pues si es así seguid los siguientes consejos a continuación:

  • Poneos una hora fija a la que iros a la cama. De esta forma conseguiréis ser constantes a la hora de descansar y en no alterar las distintas fases del sueño. Poneos una hora (por ejemplo después de tu serie favorita), idos a la cama aunque no tengáis sueño e intentad relajaros. Aunque no os apetezca, seguro que caéis dormidos antes de lo que os imagináis.
  • No ingiráis comida demasiada pesada antes de dormir. Y es que si abusamos del “cuchareo” por la noche, la digestión será mucho más difícil de realizar, provocando que nos pueda doler el estómago mientras estemos en la cama. Algo que dificultará mucho que conciliemos el sueño de manera normal.
  • Haced ejercicio por la noche. Así conseguiréis quedar exhaustos tanto física como mentalmente gracias a todo el ejercicio al que os habéis sometido. Tras esto, seguro que vuestro cuerpo os pide que pilléis la cama lo antes posible. Ya veréis que dormís como un recién nacido.
  • Un baño antes de ir a la cama es una buena forma de conciliar el sueño. Y es que el agua caliente os ayudará a relajar todas vuestras articulaciones y a destensar los músculos, consiguiendo así una gran sensación de bienestar que os ayudará a dormir mejor.
  • Ponte música relajante en la cama. Cualquiera vale. De esta forma desconectaréis del mundanal ruido con una melodía pacífica. En el portal de YouTube encontraréis todo tipo de compilaciones con música de este tipo.

Estos son algunos consejos que os ayudarán a conciliar mucho más fácilmente el sueño, con el descanso que esto significa tanto para vuestro cuerpo, como para la mente, ¿A qué esperáis para ponerlos en práctica y llevar así una vida más placida?

Descansotel les desea a todos un Feliz Año Nuevo 2018

Todos los que formamos Descansotel les deseamos unas felices fiestas y un próspero año nuevo, lleno de proyectos y éxitos.

¡Que tengáis un buen descanso!

¿Cómo elegir un buen colchón?

Un buen colchón es la base para obtener un descanso óptimo. Aunque cada persona tiene unas necesidades diferentes, aquí os contamos algunos consejos para que la elección de tú colchón sea un poco más fácil.

  1. Es muy importante elegir adecuadamente tanto el material como la dureza del mismo. Así mismo debemos tener en cuenta que no existe ningún colchón en el mercado que elimine los dolores de espalda, pero sí colchones que los disminuyan, facilitando el descanso al mejorar la postura del cuerpo.
  2. La mayoría de los expertos recomiendan, para un descanso óptimo, la utilización de un colchón cuya elasticidad sea mayor en unas zonas que en otras. De este modo, el colchón deberá ser más blando en aquellas zonas del cuerpo que sean más pesadas, como son los hombros o la pelvis, y más rígido en las zonas menos pesadas del cuerpo. Los extremos, en este caso, no son buenos ya que un colchón excesivamente duro provocará una tensión extrema en la espalda, y uno muy blando hará que la espalda cuelgue, provocando la tensión de los músculos al buscar nuestro cuerpo su posición natural.
  3. Otro aspecto importante a la hora de elegir un colchón, es la cobertura y el relleno del mismo. El colchón debe permitir una circulación adecuada de la humedad para que no nos despertemos empapados en sudor. Por ello, debemos evitar los colchones de fibras artificiales porque, además de no permitir una transpiración correcta, se romperán prematuramente.

Consejos a la hora de comprar un colchón

  1. Vístase cómodamente para poder tumbarse y probar los colchones.
  2. No compre sin probar.
  3. No tenga vergüenza a tumbarse y a realizar movimientos sobre el colchón.
  4. Compre un producto, no un precio.
  5. Compre el mejor producto que pueda pagar. Es una inversión a largo plazo de la cual no se arrepentirá.
  6. Invertir en un colchón, es invertir en calidad de vida.

Consejos para conseguir un descanso óptimo

  1. Escoja un colchón cuyo confort le permita aumentar las fases del sueño profundo.
  2. Haga un análisis de sus hábitos antes de dormir para verificar que es lo que le puede perturbar el sueño.
  3. Mantenga un horario regular del sueño durante el fin de semana.
  4. No prolongue la siesta más de 20 minutos, para no caer en el sueño profundo.
  5. Practicar ejercicio regularmente, pero nunca antes de dormir.
  6. No ingiera bebidas alcohólicas antes de dormir.

¿Cuándo es el momento ideal de cambiar el colchón?

  1. ¿Tiene la tela rasgada?
  2. ¿La superficie de su colchón esta desnivelada?
  3. ¿Se le marcan en las zonas donde el cuerpo descansa?
  4. ¿Siente que su colchón ya no es confortable?
  5. ¿Nota que su colchón bambolea?
  6. ¿Hace ruido?
  7. ¿Se va hacia el centro?
  8. ¿Ha utilizado durante más de 10 años el mismo colchón?

Si para alguna de las preguntas anteriores la respuesta es SI, debería ir pensando en un cambio de colchón.

 

No dude en ponerse en contacto con nosotros para más información:
Tlf: 678 723 413| info@descansotel.com

 

 

Dime como duermes y te diré que colchón necesitas

¿Cómo duermes?
Si duermes boca arriba, en posición supina, sobre la espalda, debes escoger colchones duros.
Si duerme de lado, te puede convenir un colchón de menor firmeza, que permita al hombro hundirse levemente, hasta encontrar una posición cómoda.
¿Cuánto pesas?
Si pesas bastante, necesitarás colchones firmes, que ofrezcan buena sujeción. En un colchón blando te hundirías en exceso.
Las personas más ligeras necesitan también colchones de mayor flexibilidad, que se adapten a su forma para repartir mejor el peso.
¿Te mueves mucho?
Si te mueves mucho mientras duermes te conviene un colchón algo más duro que te permita girarte sin esfuerzo. En un colchón blando te hundirías demasiado, y te costaría girar, lo que resulta incómodo.
¿Pasas calor?
Si pasas calor, sudas con facilidad o vives en un lugar cálido, los colchones de muelles pueden convenirte más, pues se ventilan mejor y son más frescos.
Si eres friolero o vives en un lugar frío,  los modelos de espuma, de látex o de material visco elástico guardan más el calor.
Otras cuestiones
Si deseas una base articulada, necesitas un colchón flexible (de espuma, de látex o de muelles embolsados).
Si eres alérgico al polvo o asmático, se recomienda usar un colchón de espuma o de látex con una funda lavable (salvo, claro está, que seas alérgico al látex).

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Una buena almohada, un buen descanso

Si tienes problemas al dormir y has probado de todo, no desesperes: a veces algunos cambios en la rutina pueden ayudarte a recuperar el sueño. Pero si ese no es el caso, puede ocurrir que la almohada quien creías era tu mejor aliada sea la causa de todos tus problemas.

Cambiar la almohada regularmente

Suele ocurrir que nos olvidemos de cambiar de almohada con la regularidad necesaria. Pero es un aspecto muy decisivo que hay que tener en cuenta. Por más que las lavemos seguido es necesario cambiar las almohadas todos los años.

Aunque no lo parezca, las almohadas acumulan polvo y moho que se mueve y multiplica, y si eres alérgica puede ser la causa de tu congestión, agua en la nariz o picazón que no te dejan dormir. Una buena forma de extender la vida de tu almohada es colocarle un protector de alergia para evitar que el polvo y moho se muevan.

Evitar los ronquidos

Puede suceder que las almohadas sean la causa de los ronquidos. Si bien roncares una enfermedad y no es tan sencillo controlarla, es sabido que puede perjudicar el sueño tanto propio como el de la persona que duerme contigo.

Dormir boca abajo puede contribuir a los ronquidos, por eso lo mejor es evitar esa posición; pero si es la única manera en que puedes conciliar el sueño, entonces elige una almohada más mullida para ayudar a levantar un poco tu cabeza. De lo contrario, opta por una almohada grande para ayudarte a dormir de costado, que es ideal porque ayuda a prevenir los ronquidos

Posición de la cabeza

Si duermes de costado o boca arriba y tu almohada es demasiado gruesa, tu cuello quedará en una mala posición ocasionando dolores de cuello, espalda y cabeza. Y lo mismo ocurre si usas muchas almohadas. Lo mejor es elegir una almohada que permita que tu cabeza quede en línea con tu columna vertebral.

Precaución con algunos tipos de almohadas

Si bien las almohadas de plumas son cómodas y lindas, tienes que tener cuidado y advertir que si comienzas a tener agua en la nariz o te sientes congestionada cuando apoyas la cabeza en tu almohada entonces puedes ser alérgica a las plumas. Opta por una almohada alternativa que te resulte cómoda pero que no altere tu sinusitis.

Las almohadas de espuma también deben usarse con precaución. Si bien son ideales para personas con alergias, su material sintético atrapa el calor corporal, ocasionado sudor. Si, de todos modos, prefieres las almohadas de espuma, pero sufres de calor cuando duermes, entonces busca marcas que contengan gel de enfriamiento arriba para evitar el sobrecalentamiento.

Como ves, el rol de la almohada puede ser decisivo cuando queremos dormir bien y profundamente. No solo ten la precaución de controlar tus alergias y elegir la mejor almohada para tu situación, sino que también es importante que busques una almohada que te resulte cómoda, agradable y te facilite el sueño.